Grifa Amarilla
A la Grifa Celeste se le dio de baja a partir de la zafra 2020, por no brindar certezas de una buena presentación de los lotes a los compradores de lana. Por esto, como alternativa para aquellos que hacían acondicionamiento Grifa Celeste con máquina contratada (más del 90% de los productores) se dispondrá de una Grifa Amarilla para entregar a aquellas máquinas de esquila que quieran realizar el proceso de acreditación a Grifa Verde; previo a la capacitación, las mismas tendrán que firmar un contrato por dos años en el cual se comprometan a trabajar con SUL y a capacitar a su personal en ese sentido. Finalizado ese período, si la máquina no llega al nivel mínimo de acreditación para Grifa Verde, el SUL dejará de asistirla y capacitarla.
La medida antes mencionada se aplicaría luego de haber asistido técnicamente durante muchos años a dichas máquinas que, en la mayoría de los casos y por más de 10 años, no se comprometieron a hacer un proceso de acreditación. De este modo, se buscará usar mejor los recursos del SUL, destinarlos a menos máquinas y lograr más máquinas acreditadas Grifa Verde.
Esta Grifa Amarilla es también una alternativa para los productores que hacen su propia esquila. En este caso, los productores que hagan su propia esquila y quieran acondicionar su lote deberán asistir al curso de encargados de máquinas de esquila para aprender a acondicionar, a cómo presentar la majada en la esquila, a controlar los contaminantes y la humedad, así como a hacer el romaneo del lote. Completada esta etapa se le darán, grifas amarillas, un romaneo SUL y firmarán un contrato de responsabilidad por el uso de las grifas y el acondicionamiento de su lote. A partir de ese momento éstos serán incluidos en un listado disponible en el sitio web de SUL de productores que hacen su propia esquila. Solamente podrán usar estas grifas amarillas en su lote de lana.
La Grifa Amarilla no es un atajo para realizar un acondicionamiento de menor calidad.
Con estos cambios SUL procura continuar avanzando en la mejora de la cosecha de lana del país y, por lo tanto, seguir contribuyendo con la generación de más y mejores oportunidades de ingreso para los productores ovinos. En caso de constatarse faltas en el acondicionamiento, el empresario puede perder de manera permanente la acreditación.