Programa de Acondicionamiento de Lanas

Uruguay se caracteriza por la producción de lanas que son destinadas a la confección de vestimenta y tejidos de interiores como consecuencia de las razas ovinas predominantes. Para preservar la producción, cosecha y clasificación de esta fibra de calidad es que se desarrollaron las normas de acondicionamiento de lanas (acordadas entre los productores laneros, a través del SUL, y las industrias procesadoras) con el objetivo de garantizar una adecuada cosecha y presentación. Dichas normas son una serie de pautas a seguir al momento de la esquila para lograr presentar la lana libre de contaminantes (fibras coloreadas y contaminantes), separando e identificando los diferentes tipos de lana que los ovinos producen y detallando correctamente los diferentes bultos obtenidos. De esta forma, el productor podrá alcanzar un mejor precio al vender su lote

Tradicionalmente los principales defectos de presentación encontrados en lanas uruguayas fueron:

  • Presencia de fibras coloreadas, principalmente puntas quemadas por la orina.
  • Contaminación con polipropileno (plastillera)
  • Contenido de fibras vegetales filiformes (con forma de hilo)
  • Pobre separación de distintos tipos de lana (garreo, barriga, puntas quemadas)

En esta normas además se incluyen recomendaciones para el trabajo de descole previo a la eliminación de las puntas quemadas por orina, la preparación de las instalaciones (bretes de encierre y en el galpón de esquila) así como la presentación de requerimientos de personal y equipamiento necesarios para acondicionar los vellones en función de la cantidad de esquiladores.

Un lote acondicionado tendrá lana envasada en bolsas o fardos de polietileno, con bultos de lana vellón (vellones A, vellones B, vellones I y vellones L) y de subproductos (P: pedazos, BGA: barriga, PQ: puntas quemadas y G: garreo). En términos generales, la proporción de los bultos de un lote de lana será 70 % lana vellón y 30 % lana de subproductos. No obstante, al momento de comercializarlo se pagará el lote de acuerdo a la antigua proporción 90-10 (90 % vellón y 10 % lana de barriga) que se obtenía con la esquila tradicional.

Desde el SUL se estimula a que los productores realicen el acondicionamiento de sus lanas ya que se existen señales del mercado que pagan mayores precios por estos lotes. En la actualidad está acordado con la industria lanera un sobreprecio de 2 centavos de dólar (U$S 0,02) por kilo de lana grifa celeste y 7 centavos de dólar (U$S 0,07) por kilo de lana grifa verde. De hecho, son mayores las diferencias relativas en los precios logrados en las últimas zafras por lotes con diferentes grifas: a similar tipo de lana, con grifa verde se pagan más que los con grifa celeste y éstos más que los lotes sin acondicionar.

Cada productor es libre de presentar su lote de lana de acuerdo a su preferencia y no es obligatorio realizar el acondicionamiento. Sin embargo, una vez que se decida acondicionar el lote, se debe cumplir con las normas establecidas y acordadas con la industria lanera. Las normas de acondicionamiento son únicas, pese a que en la actualidad coexisten dos grifas: la verde y la amarilla. Se presentan características de cada una de ellas.

Grifa verde

Solamente las empresas de esquila acreditadas por el SUL pueden colocar esta grifa a los lotes de lana en la medida que la majada se encuentra en buenas condiciones. Son empresas que han demostrado conocimiento y una correcta aplicación de las normas de acondicionamiento, disponen de personal capacitado y son los responsables de la calidad del trabajo. Las empresas acreditadas disponen de un número que las identifica y se incluyen en un listado elaborado por el SUL que se actualiza cada zafra en función de las altas y las bajas. En muchos casos disponen de enfardadoras y están también capacitadas para brindar el servicio de calado de lotes y medir de manera objetivas las características de lana.