Entrevista al Pte. del SUL - Ing. Agr. Alejandro Gambetta
 
¿Cuáles piensa que son los principales desafíos actuales para el Secretariado Uruguayo de la Lana?
El principal desafío que tenemos como institución técnica especializada en el rubro es la de realizar aportes a los productores que le signifiquen mejoras en sus sistemas productivos y mejores ingresos económicos por la explotación de los ovinos. Estamos en un momento histórico en el cual la carne ovina y la lana ya no son más commodities sino especialidades y es una oportunidad que debemos aprovechar. Este año el SUL cumple 50 años y, cuando hacemos una mirada hacia el pasado, vemos los enormes aportes que se han realizado a la producción ovina. Por dar dos ejemplos, el plan de acondicionamiento de lanas y la creación del cordero pasado, ambos tuvieron a esta institución como artífice principal del desarrollo de las mismas.  Por lo tanto, tenemos un enorme desafío a futuro de seguir creando tecnologías de alto impacto para los productores de ovinos. 

¿Con cuáles aspectos favorables se cuenta para poder alcanzar esos desafíos?
 A pesar de una coyuntura internacional compleja para las materias primas en lo que se refiere a los  productos ovinos estamos con un marco favorable. Existe buena demanda por lana y la oferta mundial no va a crecer, lo cual, nos augura en el corto y mediano plazo buenos precios. En lo que respecta a la carne ovina, hay un enorme potencial a desarrollar, tenemos a Brasil como un gran demandante y si abren otros mercados para carne ovina con hueso como EEUU, México y la Comunidad Económica Europea las perspectivas del rubro son muy alentadoras. En la región no tenemos actualmente países competidores para la exportación de carne ovina  y eso es una ventaja competitiva que debemos aprovechar como país.
 
¿Cómo visualiza actualmente a la cadena lanera y cárnica ovina del Uruguay?
En el país existen variadas formas de comercializar los productos ovinos. En lo que respecta a la lana, la exportación en estado natural o industrializada y vendida como  tops son las opciones. Esto hace que existan diferentes y variados mercados para comercializar nuestras lanas. Tenemos una industria topista de primer nivel mundial y es una fortaleza que tenemos como país y que debemos cuidar. Tanto para la venta de lana en estado natural o en tops la calidad es un factor cada vez más determinante en el precio. Es por eso que, en acuerdo entre todos los integrantes de la cadena lanera, se está haciendo una apuesta fuerte a la calidad. La grifa verde y la celeste registrada certifican  la alta calidad del producto que comercializan los productores.   En relación a la carne ovina existen las opciones de exportar en pie o vender a la industria frigorífica. En este sentido, contamos también en el país con una industria de primer nivel lo cual nos asegura tener la posibilidad de ingresar a los más exigentes mercados con carne ovina de alta calidad. La certificación por medio del sellado del cordero nos asegura la calidad del producto. Estamos trabajando en conjunto los actores que integramos la cadena ovina y eso se ve reflejado en el Plan Estratégico Nacional del Rubro Ovino en donde en poco tiempo estaremos desarrollando la fase II que va hasta el año 2020.    

¿Cuáles son las restricciones más importantes que hoy están afectando un mayor desarrollo del rubro?
Existen algunas restricciones que hoy están afectando del desarrollo del rubro. El abigeato, los predadores, los perros sueltos son factores que hoy conspiran contra el adecuado crecimiento del rubro ovino. A nivel del SUL y del nuevo Plan Estratégico del Rubro Ovino que comenzamos a desarrollar a partir de este año en conjunto con otras instituciones técnicas, MGAP y otros agentes de la cadena ovina, estos temas son prioritarios. Se van a realizar  proyectos específicos para tratar de levantar estas restricciones. La falta de mano de obra especializada también está actuando como una restricción y es por eso que el SUL ha priorizado la capacitación. El acuerdo realizado entre SUL e INEFOP desde hace unos años en el cual se han capacitado a 5000 personas aproximadamente va en la dirección que buscamos. Estamos desarrollando también un curso de Especialista moderno de manejo de ovinos que creemos va a revolucionar la forma de trabajar con los ovinos en el Uruguay.  
 
Y en términos generales ¿Cree que el ovino colabora en el desarrollo rural del Uruguay? ¿En qué sentido?  
El ovino ha tenido y tiene una gran importancia a nivel económico y social para el país. La oveja necesita del pastor y esto asienta a la familia rural en el campo. De los aproximadamente 15.000 productores que tienen ovinos la mayoría son pequeños y medianos productores en los que el rubro tiene gran importancia. Además, el ovino es un importante demandante de mano de obra, sobre todo, para las poblaciones más pequeñas de nuestra campaña  y que están  alejadas de los principales centros urbanos.  Si queremos tener el campo poblado, con gente que tenga buenos ingresos económicos la atención a estos productores y el levantamiento de las restricciones que  afectan al rubro deben ser siempre prioridades de las políticas públicas del país.   

Para finalizar, ¿Con cuáles temas y formas concretas el SUL promueve el desarrollo del rubro ovino?  ¿A qué se compromete el SUL en los próximos 5 años?
El SUL es una institución técnica que realiza capacitación, investigación, validación y trasferencia de tecnología así como brinda servicios a los productores, operarios y a diferentes integrantes de la cadena ovina. Ahí está su foco y todas las estrategias que se realizan buscan cumplir con la misión institucional de promover el desarrollo sostenible del rubro ovino. Para ello, contamos con un equipo de funcionarios y técnicos de primer nivel comprometidos con la institución y el rubro ovino lo cual es relevante cuando definimos los lineamientos estratégicos a desarrollar. Para poder cumplir con la visión y misión institucional para estos próximos años nuestros principales objetivos son promover a los campos del SUL como centros de tecnologías de punta para el sector. También buscaremos  optimizar las acciones de investigación, capacitación y transferencia de conocimientos. Queremos seguir profesionalizando la gestión de nuestros recursos humanos, el mayor capital que tiene el SUL. Los acuerdos interinstitucionales para lograr sinergias positivas  son parte también de la estrategia definida para poder mejorar al rubro y el desarrollo de un nuevo plan estratégico nacional del rubro ovino va en esa dirección. Además, trataremos de identificar y potenciar oportunidades que generen nuevos ingresos económicos para la institución  para poder cumplir con los objetivos que se plantearon a nivel institucional.