¿Cuál es la situación actual del tema abigeato en relación con la producción ovina en Uruguay?

Desde el punto de vista del productor sin duda que el abigeato está en la columna de las desventajas a la hora de producir ovinos; hoy sigue siendo una  limitante difícil de abordar y difícil de trabajar en la búsqueda de soluciones ya que dependen de innumerables actores y, a su vez, algunos de éstos no tienen este problema como prioridad. En el transcurso de estos años hemos comprobado que en algunos casos no es prioridad porque no se conoce, en especial, las consecuencias del delito y, dentro de éstas, aquellas que comprometen al país todo, a la ciudadanía toda. Nos referimos a temas como fuentes de trabajo que se pierden, inocuidad alimentaria, salud pública, sanidad animal, etc. Sin perjuicio de esto, se está trabajando y mucho, sobre todo, en los últimos meses. 
 
¿En qué marco institucional se está trabajando?

Hoy funciona en el ámbito formal una Comisión Asesora Honoraria para la Seguridad Rural a nivel Nacional y 19 Comisiones Departamentales; éstas a su vez, trabajan bajo la órbita y en coordinación con la Comisión a nivel nacional. Además, se viene trabajando intensamente a todo nivel, sobre todo a través del Plan Estratégico Nacional para el Rubro Ovino (PENRO). Este grupo de trabajo (de conformación público – privada)  se propuso,  entre otros objetivos, abordar la limitante del abigeato. Es así que se está realizando un trabajo con un enfoque multidisciplinario e interinstitucional muy fuerte, algo que hacía falta en relación con el tema.

Adelantándonos a lo que se viene en materia de Derecho Procesal Penal, hoy se está trabajando - en coordinación con Fiscalía General de la Nación- en la realización de talleres en varias partes del país con un equipo integrado por representantes de INAC, SUL y MGAP bajo la coordinación del PENRO; la implementación de estos cursos también se procura desarrollarla con el Poder Judicial así como también hay propuestas específicas para coordinar con el Ministerio del Interior.

Estamos muy pendientes de lo que sucede en el Parlamento ya que hay temas que pueden influir directamente sobre el abigeato  y cómo este se combate.  En la mayoría de las oportunidades en las cuales podemos trasmitir las actividades que se hacen para combatir el problema terminamos hablando de las penas, número de procesamientos, problemas al presentar la denuncia, en fin, aquellos aspectos que son más sencillos de trasmitir y también de comprender por parte de los lectores, pero el trabajo va mucho más allá. Por ejemplo, hoy una decisión del MGAP en materia de marcas, la sanción de una Ley en materia de potestades de fiscales, entre otras medidas, pueden influir en forma directa en el abigeato y, es por ello, que debemos estar pendientes. Las propuestas que se realizan siempre tratan de tener en cuenta el más amplio enfoque. El trabajo interinstitucional y la coordinación son fundamentales; es este el camino que estamos transitando en busca de soluciones.  

¿Qué avances referidos al tema destacaría?

Sin duda las modificaciones a nivel legislativo han sido de destaque, sin embargo, ello no soluciona el problema. Hoy tenemos un marco normativo mucho más severo, que da un respaldo fundamental a fiscales y jueces, pero necesitamos seguir trabajando en el proceso previo, en lo que sucede antes de que un presunto autor de un delito de abigeato llegue ante un fiscal o un juez, con pruebas suficientes para ser procesado. Las modificaciones que se dieron y destacamos como positivas van dirigidas a esos actores de la cadena, fiscales y jueces, pero tenemos una parte previa fundamental. Estamos apuntando principalmente a trabajar para que el delito no se cometa y si se comete que sea investigado con eficiencia. Nuestro trabajo parte desde el establecimiento rural - ahí se toman las primeras medidas contra el abigeato y muchas veces estas medidas marcan la diferencia entre una investigación exitosa o no -, después se continúa con el proceso de gestión de la denuncia y la investigación que se realiza. Hoy no es valorado positivamente por los productores la respuesta que se recibe en esta etapa y se atribuyen responsabilidades a varios factores; depende a quién se pregunte se carga la responsabilidad en uno u otro. Sin profundizar en estas cuestiones, en el PENRO estamos buscando puntos en común y así encontrar soluciones más rápidas y eficientes.

¿Cuáles han sido las mayores restricciones para avanzar?

  • Falta de compromiso y de conciencia sobre las consecuencias del abigeato.
  • Falta de coordinación en la búsqueda de soluciones.

¿Qué expectativas hay en el equipo de trabajo que se ocupa del tema para 2017?

Las expectativas son muchas. Pretendemos brindar herramientas eficientes y claras para los productores que se enfrenten al tema de abigeato así como también a predadores y ataques de perros. Haremos la propuesta de una unidad especial dedicada al combate de estos problemas. A su vez, estamos atentos a las consecuencias de la aplicación del Nuevo Código del Proceso Penal; tenemos como objetivo sensibilizar a todos los fiscales y jueces sobre esta problemática y, es aquí, que hacemos especial referencia al compromiso y al abordaje que ha realizado el actual Fiscal de Corte, el Dr. Jorge Díaz, así como también a todos los fiscales que nos han recibido en los talleres realizados. Nos espera un año muy activo en el cual tenemos la necesidad y el compromiso de dar respuestas. Por parte del PENRO el trabajo y las propuestas están planteados.